viernes, 28 de marzo de 2008

llamado a la solidaridad



luego hare mi respectiva critica en relación al arte que trasopiramos hasta no poder mas , en el dia de hoy. Creo que la vida de turista no es la mia.
este posteo es pura y exclusivamente para declarar que mis piernas uqedaron literalmente a la miseria, probe todas las sillas y sillones de mi casa. Termine en el de la compu, ya que extrañamente resulta de lo mas comodo...jejeje.....es que tantas ahoras aqui sentada hicieron del pobre un sillon aerodinamico...
llamado a la solidaridad, auqel que cuente con repuestos de piernas, rodillas o al menos de plantas de pie por favor comunicarce a la brevedad....
ustedes , mis dos lectores prodigios, tienen la culpa de llevarme por el mal camino (o al menos recorrer todo recoleta.. que suena muy fashion, pero que resulto un zafarí re gasolero)...
Sin mas, la pase muy lindo....fue bueno vernos y despejarnos fuera de nuestra pesadilla (pero que amamos), la fadu.
a punka - mabel : en breve te llevaremos de comparas, y vas a querer no haber nacido... pero prometo portarme bien...jjjajaa
a carrie : de 10 tu vestidito!!!...agunate los strapples - fuera los corpinios!!!...jajaja

nos vemos si dios quiere, el lunes.........U23D!!!!...bono, voy a tenerte mas cerca que nunca!!!! (aunq sea gracias aun anteojito de morondanga)

domingo, 23 de marzo de 2008

LA MEGLIO JUVENTÚ


Debo reconocer que vi esta pelicula en dos tomos casi por accidente. Se puede decir que se lo debo a mi enferma vesicula, o mejor dicho a mi periodo de licencia en cama. Mi viejo fue por una pelis, porque la verdad es que los dias se me hacian un plomo, la muejr del video le deijo "¿ Tiene Timepo al pedo?"....Y la verdad señores, es que hay que tener al menos 6 glorificantes horas al pedo...pero creeanme que vale la pena.
No se las cuento porque creo que es digna de verla, y mas si son fanas del cine.
Sin embargo no puedo dejar de decirles, que es una exelente producción sobre la historia de Italia desde los años 60 hasta ahora , enmarcado desde el punto de vista de dos hermanos.
Creo que el fuerte de la peli, es el verosímil. El casting es excelente, la composicion de los personajes.
Otro pento interesante es la evolucion y cambios de los personajes, y eltratamiento de varias historias que van cobrando protagonismo en distintos momentos a lolargo de la pelicula.
Un a de las cosas mas interesantes que genera en el espectador, es la capacidad de sentirce parte de esa histria, de esa familia. De entenderlos como si estubierna realmente en esas reuniones o viajes, junto a ellos en cada momento.

Lo que me dejo: ganas de investigar mas del context historico de italia en los años 80/90
ganas de aprender italiano
ir a buscar a Alessandro Boni......(las chicas miren la peli y sabran de lo que hablo)



PUNTAJE :

10 EXCELENTE....siempre cuando tengas tiempo!!!


lunes, 17 de marzo de 2008

rominex reloaded ....

Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco,

los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza, tu pasión, tu ternura, y tu
convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.

Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que corre por tu sangre. Haz que en
vez de lástima, te tengan respeto.
Y cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.

¡Pero nunca te detengas!




YERBA MALA, NUNCA MUERE.....JEJEJE...Y YO ESTOY MAS MALA QUE NUNCA... { :- )




jueves, 13 de marzo de 2008

SPLATS! ´P. .......||||||||°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°









Asesinato al estilo Caligari en la 117





INSTINTO CIBERNETICO


En los principios de la cibernética, los científicos fueron acusados de ser hechiceros, grandes predicciones numéricas y avances en la transmisión de datos dejaban sin habla a los testigos, pasaron a serlos nuevos brujos del mundo, la tecnología convencía mas rápido que aquellos gurús que solo con plumas y sal ahuyentaban a los malos espíritus.
Lo cierto fu que durante un largo periodo los hechiceros y los científicos estuvieron en un mismo status al modo que muchos hechiceros se convirtieron en científicos y viceversa.
Un buen día George Telliman debió curra a una amiga que estaba ala distancia de unos fuertes mareos y dolores de estomago, pero la distancia en que se encontrón era tanta que no podría viajar y llegar a tiempo, por lo que decidió en un caso de extrema necesidad escribir un mail y envíale el conjuro por esta vía. Al notar semejante nivel de magia decidió que tenga un precio: re enviarlo a aquellas personas que realmente lo necesiten, de no cumplir con esta condición no solo no surtirá efecto sino que malignas desgracias caerá sobre tu vida, es un precio justo por l bienestar. El hechizo fue redactado detal forma que sirva para curara todo tipo de mal, desde mal de amores a mal de ojos.
Con el tiempo este mail se hizo muy popular y generó que se despertara la leyenda y se coviertiera en un mito, realmente el mail era mágico para quien cumplía y maligno para quien lo destruía, pero la leyenda voló mas rápido y miles de falsificadores tomaron esa técnica para falsas promesas, inútiles arreglos matrimoniales, etc, en poco el mundo cibernético se convirtió en un millar de cadenas falsas que saturan las casillas de los desorientado usuarios.

Hoy en día todos hemos conocido algún mail de este tipo de cadena, pero lo que atormenta es la existencia de este mail mágico que aun circula por las vías del cibernético mundo. Ahora quedara en cada uno de nosotros saber a que mail hacerle caso o a cual no, instinto cibernético.

escrito y delirado por Pablo Canto.

Cualquier descarga ,dirigirse directo a él...jejeje

miércoles, 12 de marzo de 2008

SOBREDOSIS DE TV

Hoy los ragentinos despertamos con la noticia de que Jorge Ginsburg había fallecido, al margen de que el hobre era un genio desde cualquier puento de vista, y que sin duda es una gran perdia para el ambiente periodistico y televisivo. Este articulo no es en si para hbalar de él, me encantaria ahcerlo, pero es mas de lo mismo y me parece de hipocrita al igual q lo estan haciendo todods los medios de comunicación.
obviamente la noticia conmociono al país, y la verdad es que a modo de velatorio nacional, todo el mundo mantenia el televisor prendido para recordar sus ultimas imagenes, y hacerce la triste idea de que ya no estria entre nosotros. Sin embargo, los canales no dejaron por ello, de lucar ni aún muerto con el probre Jorge, y el ejemplo mas claro y cruel fue de Canal 13, que viene superandoce día a día en el camino a la basura televisiva, crueladad e hipocrecia. Sobre todo en el informativo de las 13 hs, era deplorable ver a los dos pobre conductores remar con uan seríe de invitados famosos q no tenian la mas minima idea de quien era Jorge, o q al menos no eran verdaderos allegados.
El maximo fue Marian Elena Ruiz Giñazú, que lejos de recordar a Jorje hablo como una loca de su perro y gato, que a nadie le interesa en lo mas minimo... horripilante!!!...Hoy nadie la habia escuchado en la radio, y qyeria seguir siendo el centro del universo , o que?

Por otro lado, tb estubo Joan Manuel Serrat, y la verdad es que a ese hombre cada vez lo admiro mas...no solo por sus valores, y poemas (mas q canciones)...sino que se presto para hablar en publico, y literalmente tubo que remar y remar..siendo q el no tenia nada q ver. Como te engancharon para esto Nano,? Debes haber apreciado realmente a Jorge!!! y a partir de esto, uno puede fijarce en internet , noticias sobre Jorgue, y los primeros diez enlaces son a paginas que trascriben las palabras de Serrat a Jorge (q no son un poema o nada tan increible), que pareciera importar mas que Jorge en si.

Pero como ya sabemos, la tele se olvida muy facilmente de todos, y pisa cabezas de todos loscolres con tal de un asqueroso punto mas de rating-...

y el puesto numero uno se lo lleva Marley, con este programa inservible, que no entiedo como duro mas de dos minutos al aire. La verdad es que no puede soportarlo mas de un bloque, y lo primero que se me vino a la mente eran las camaras ocultas de Video Match...dios, en todo momento parecia q hiba a ser una joda para algun famoso...y despues resultaba q era posta así....
La basura crece señores....y parece que día a día se impone....trate de sacarla antes de las 8:00 de la noche, e intente dividir la organica de la inorganica...un mundo mejor, por mentes mas saludables!!!


BERENICE



Los dejo con una de las obras más celebres de mi autor favorito.

La desdicha es muy variada. La desgracia cunde multiforme en la tierra. Desplegada por el ancho horizonte, como el arco iris, sus colores son tan variados como los de éste, a la vez tan distintos y tan íntimamente unidos. ¡Desplegada por el ancho horizonte como el arco iris! ¿Cómo es que de la belleza ha derivado un tipo de fealdad; de la alianza y la paz, un símil del dolor? Igual que en la ética el mal es consecuencia del bien, en realidad de la alegría nace la tristeza. O la memoria de la dicha pasada es la angustia de hoy, o las agonías que son se originan en los éxtasis que pudieron haber sido.

Mi nombre de pila es Egaeus; no diré mi apellido. Sin embargo, no hay en este país torres más venerables que las de mi sombría y lúgubre mansión. Nuestro linaje ha sido llamado raza de visionarios; y en muchos sorprendentes detalles, en el carácter de la mansión familiar, en los frescos del salón principal, en los tapices de las alcobas, en los relieves de algunos pilares de la sala de armas, pero sobre todo en la galería de cuadros antiguos, en el estilo de la biblioteca, y, por último, en la naturaleza muy peculiar de los libros, hay elementos suficientes para justificar esta creencia.

Los recuerdos de mis primeros años se relacionan con esta mansión y con sus libros, de los que ya no volveré a hablar. Allí murió mi madre. Allí nací yo. Pero es inútil decir que no había vivido antes, que el alma no conoce una existencia previa. ¿Lo negáis? No discutiremos este punto. Yo estoy convencido, pero no intento convencer. Sin embargo, hay un recuerdo de formas etéreas, de ojos espirituales y expresivos, de sonidos musicales y tristes, un recuerdo que no puedo marginar; una memoria como una sombra, vaga, variable, indefinida, vacilante; y como una sombra también por la imposibilidad de librarme de ella mientras brille la luz de mi razón.

En esa mansión nací yo. Al despertar de repente de la larga noche de lo que parecía, sin serlo, la no-existencia, a regiones de hadas, a un palacio de imaginación, a los extraños dominios del pensamiento y de la erudición monásticos, no es extraño que mirase a mi alrededor con ojos asombrados y ardientes, que malgastara mi niñez entre libros y disipara mi juventud en ensueños; pero sí es extraño que pasaran los años y el apogeo de la madurez me encontrara viviendo aun en la mansión de mis antepasados; es asombrosa la parálisis que cayó sobre las fuentes de mi vida, asombrosa la inversión completa en el carácter de mis pensamientos más comunes. Las realidades del mundo terrestre me afectaron como visiones, sólo como visiones, mientras las extrañas ideas del mundo de los sueños, por el contrario, se tornaron no en materia de mi existencia cotidiana, sino realmente en mi cínica y total existencia.


Berenice y yo éramos primos y crecimos juntos en la mansión de nuestros antepasados. Pero crecimos de modo distinto: yo, enfermizo, envuelto en tristeza; ella, ágil, graciosa, llena de fuerza; suyos eran los paseos por la colina; míos, los estudios del claustro; yo, viviendo encerrado en mí mismo, entregado en cuerpo y alma a la intensa y penosa meditación; ella, vagando sin preocuparse de la vida, sin pensar en las sombras del camino ni en el silencioso vuelo de las horas de alas negras. ¡Berenice! —Invoco su nombre—, ¡Berenice! Y ante este sonido se conmueven mil tumultuosos recuerdos de las grises ruinas. ¡Ah, acude vívida su imagen a mí, como en sus primeros días de alegría y de dicha! ¡Oh encantadora y fantástica belleza! ¡Oh sílfide entre los arbustos de Arnheim! ¡Oh náyade entre sus fuentes! Y entonces..., entonces todo es misterio y terror, y una historia que no se debe contar. La enfermedad —una enfermedad mortal— cayó sobre ella como el simún, y, mientras yo la contemplaba, el espíritu del cambio la arrasó, penetrando en su mente, en sus costumbres y en su carácter, y de la forma más sutil y terrible llegó a alterar incluso su identidad. ¡Ay! La fuerza destructora iba y venía, y la víctima..., ¿dónde estaba? Yo no la conocía, o, al menos, ya no la reconocía como Berenice.

Entre la numerosa serie de enfermedades provocadas por aquella primera y fatal, que desencadenó una revolución tan horrible en el ser moral y físico de mi prima, hay que mencionar como la más angustiosa y obstinada una clase de epilepsia que con frecuencia terminaba en catalepsia, estado muy parecido a la extinción de la vida, del cual, en la mayoría de los casos, se despertaba de forma brusca y repentina. Mientras tanto, mi propia enfermedad —pues me han dicho que no debería darle otro nombre—, mi propia enfermedad, digo, crecía con extrema rapidez, asumiendo un carácter monomaníaco de una especie nueva y extraordinaria, que se hacía más fuerte cada hora que pasaba y, por fin, tuvo sobre mí un incomprensible ascendiente. Esta monomanía, si así tengo que llamarla, consistía en una morbosa irritabilidad de esas propiedades de la mente que la ciencia psicológica designa con la palabra atención. Es más que probable que no me explique; pero temo, en realidad, que no haya forma posible de trasmitir a la inteligencia del lector corriente una idea de esa nerviosa intensidad de interés con que en mi caso las facultades de meditación (por no hablar en términos técnicos) actuaban y se concentraban en la contemplación de los objetos más comunes del universo.

Reflexionar largas, infatigables horas con la atención fija en alguna nota trivial, en los márgenes de un libro o en su tipografía; estar absorto durante buena parte de un día de verano en una sombra extraña que caía oblicuamente sobre el tapiz o sobre la puerta; perderme toda una noche observando la tranquila llama de una lámpara o los rescoldos del fuego; soñar días enteros con el perfume de una flor; repetir monótonamente una palabra común hasta que el sonido, gracias a la continua repetición, dejaba de suscitar en mi mente alguna idea; perder todo sentido del movimiento o de la existencia física, mediante una absoluta y obstinada quietud del cuerpo, mucho tiempo mantenida: éstas eran algunas de las extravagancias más comunes y menos perniciosas provocadas por un estado de las facultades mentales, en realidad no único, pero capaz de desafiar cualquier tipo de análisis o explicación.

Pero no se me entienda mal. La excesiva, intensa y morbosa atención, excitada así por objetos triviales en sí, no tiene que confundirse con la tendencia a la meditación, común en todos los hombres, y a la que se entregan de forma particular las personas de una imaginación inquieta. Tampoco era, como pudo suponerse al principio, una situación grave ni la exageración de esa tendencia, sino primaria y esencialmente distinta, diferente. En un caso, el soñador o el fanático, interesado por un objeto normalmente no trivial, lo pierde poco a poco de vista en un bosque de deducciones y sugerencias que surgen de él, hasta que, al final de una ensoñación llena muchas veces de voluptuosidad, el incitamentum o primera causa de sus meditaciones desaparece completamente y queda olvidado. En mi caso, el objeto primario era invariablemente trivial, aunque adquiría, mediante mi visión perturbada, una importancia refleja e irreal. Pocas deducciones, si había alguna, surgían, y esas pocas volvían pertinazmente al objeto original como a su centro. Las meditaciones nunca eran agradables, y al final de la ensoñación, la primera causa, lejos de perderse de vista, había alcanzado ese interés sobrenaturalmente exagerado que constituía el rasgo primordial de la enfermedad. En una palabra, las facultades que más ejercía la mente en mi caso eran, como ya he dicho, las de la atención; mientras que en el caso del soñador son las de la especulación.

Mis libros, en esa época, si no servían realmente para aumentar el trastorno, compartían en gran medida, como se verá, por su carácter imaginativo e inconexo, las características peculiares del trastorno mismo. Puedo recordar, entre otros, el tratado del noble italiano Coelius Secundus Curio, De amplitudine beati regni Dei [La grandeza del reino santo de Dios]; la gran obra de San Agustín, De civitate Dei [La ciudad de Dios], y la de Tertuliano, De carne Christi [La carne de Cristo], cuya sentencia paradójica: Mortuus est Dei filius: credibile est quia ineptum est; et sepultus resurrexit: certum est quia impossibile est, ocupó durante muchas semanas de inútil y laboriosa investigación todo mi tiempo.

Así se verá que, arrancada, de su equilibrio sólo por cosas triviales, mi razón se parecía a ese peñasco marino del que nos habla Ptolomeo Hefestión, que resistía firme los ataques de la violencia humana y la furia más feroz de las aguas y de los vientos, pero temblaba a simple contacto de la flor llamada asfódelo. Y aunque para un observador desapercibido pudiera parecer fuera de toda duda que la alteración producida en la condición moral de Berenice por su desgraciada enfermedad me habría proporcionado muchos temas para el ejercicio de esa meditación intensa y anormal, cuya naturaleza me ha costado bastante explicar, sin embargo no era éste el caso. En los intervalos lúcidos de mi mal, la calamidad de Berenice me daba lástima, y, profundamente conmovido por la ruina total de su hermosa y dulce vida, no dejaba de meditar con frecuencia, amargamente, en los prodigiosos mecanismos por los que había llegado a producirse una revolución tan repentina y extraña. Pero estas reflexiones no compartían la idiosincrasia de mi enfermedad, y eran como las que se hubieran presentado, en circunstancias semejantes, al común de los mortales. Fiel a su propio carácter, mi trastorno se recreaba en los cambios de menor importancia, pero más llamativos, producidos en la constitución física de Berenice, en la extraña y espantosa deformación de su identidad personal.

En los días más brillantes de su belleza incomparable no la amé. En la extraña anomalía de mi existencia, mis sentimientos nunca venían del corazón, y mis pasiones siempre venían de la mente. En los brumosos amaneceres, en las sombras entrelazadas del bosque al mediodía y en el silencio de mi biblioteca por la noche ella había flotado ante mis ojos, y yo la había visto, no como la Berenice viva y palpitante, sino como la Berenice de un sueño; no como una moradora de la tierra, sino como su abstracción; no como algo para admirar, sino para analizar; no como un objeto de amor, sino como tema de la más abstrusa aunque inconexa especulación. Y ahora, ahora temblaba en su presencia y palidecía cuando se acercaba; sin embargo, lamentando amargamente su decadencia y su ruina, recordé que me había amado mucho tiempo, y que, en un momento aciago, le hablé de matrimonio.

Y cuando, por fin, se acercaba la fecha de nuestro matrimonio, una tarde de invierno, en uno de esos días intempestivamente cálidos, tranquilos y brumosos, que constituyen la nodriza de la bella Alcíone estaba yo sentado (y creía encontrarme solo) en el gabinete interior de la biblioteca y, al levantar los ojos, vi a Berenice ante mí.

¿Fue mi imaginación excitada, la influencia de la atmósfera brumosa, la incierta luz crepuscular del aposento, los vestidos grises que envolvían su figura los que le dieron un contorno tan vacilante e indefinido? No sabría decirlo. Ella no dijo una palabra, y yo por nada del mundo hubiera podido pronunciar una sílaba. Un escalofrío helado cruzó mi cuerpo; me oprimió una sensación de insufrible ansiedad; una curiosidad devoradora invadió mi alma, y, reclinándome en la silla, me quedé un rato sin aliento, inmóvil, con mis ojos clavados en su persona. ¡Ay! Su delgadez era extrema, y ni la menor huella de su ser anterior se mostraba en una sola línea del contorno. Mi ardiente mirada cayó por fin sobre su rostro.

La frente era alta, muy pálida, y extrañamente serena; lo que en un tiempo fuera cabello negro azabache caía parcialmente sobre la frente y sombreaba las sienes hundidas con innumerables rizos de un color rubio reluciente, que contrastaban discordantes, por su matiz fantástico, con la melancolía de su rostro. Sus ojos no tenían brillo y parecían sin pupilas; y esquivé involuntariamente su mirada vidriosa para contemplar sus labios, finos y contraídos. Se entreabrieron; y en una sonrisa de expresión peculiar los dientes de la desconocida Berenice se revelaron lentamente a mis ojos. ¡Quiera Dios que nunca los hubiera visto o que, después de verlos, hubiera muerto!

El golpe de una puerta al cerrarse me distrajo, y, al levantar la vista, descubrí que mi prima había salido del aposento. Pero de los desordenados aposentos de mi cerebro, ¡ay!, no había salido ni se podía apartar el blanco y horrible espectro de los dientes. Ni una mota en su superficie, ni una sombra en el esmalte, ni una mella en sus bordes había en los dientes de esa sonrisa fugaz que no se grabara en mi memoria. Ahora los veía con más claridad que un momento antes. ¡Los dientes! ¡Los dientes! Estaban aquí, y allí, y en todas partes, visibles y palpables ante mí, largos, finos y excesivamente blancos, con los pálidos labios contrayéndose a su alrededor, como en el mismo instante en que habían empezado a crecer. Entonces llegó toda la furia de mi monomanía, y yo luché en vano contra su extraña e irresistible influencia. Entre los muchos objetos del mundo externo sólo pensaba en los dientes. Los anhelaba con un deseo frenético. Todos las demás preocupaciones y los demás intereses quedaron supeditados a esa contemplación. Ellos, ellos eran los únicos que estaban presentes a mi mirada mental, y en su insustituible individualidad llegaron a ser la esencia de mi vida intelectual. Los examiné bajo todos los aspectos. Los vi desde todas las perspectivas. Analicé sus características. Estudié sus peculiaridades. Me fijé en su conformación. Pensé en los cambios de su naturaleza. Me estremecí al atribuirles, en la imaginación, un poder sensible y consciente y, aun sin la ayuda de los labios, una capacidad de expresión moral. De mademoiselle Sallé se ha dicho con razón que tous ses pas étaient des sentiments, y de Berenice yo creía seriamente que toutes ses dents étaient des ídées. Des idées! ¡Ah, este absurdo pensamiento me destruyó! Des idées!¡Ah, por eso los codiciaba tan desesperadamente! Sentí que sólo su posesión me podría devolver la paz, devolviéndome la razón.

Y la tarde cayó sobre mí; y vino la oscuridad, duró y se fue, y amaneció el nuevo día, y las brumas de una segunda noche se acumularon alrededor, y yo seguía inmóvil, sentado, en aquella habitación solitaria; y seguí sumido en la meditación, y el fantasma de los dientes mantenía su terrible dominio, como si, con una claridad viva y horrible, flotara entre las cambiantes luces y sombras de la habitación. Al fin irrumpió en mis sueños un grito de horror y consternación; y después, tras una pausa, el ruido de voces preocupadas, mezcladas con apagados gemidos de dolor y de pena. Me levanté de mi asiento y, abriendo las puertas de la biblioteca, vi en la antesala a una criada, deshecha en lágrimas, quien me dijo que Berenice ya no existía. Había sufrido un ataque de epilepsia por la mañana temprano, y ahora, al caer la noche, ya estaba preparada la tumba para recibir a su ocupante, y terminados los preparativos del entierro.

Me encontré sentado en la biblioteca, y de nuevo solo. Parecía que había despertado de un sueño confuso y excitante. Sabía que era medianoche y que desde la puesta del sol Berenice estaba enterrada. Pero no tenía una idea exacta, o por los menos definida, de ese melancólico período intermedio. Sin embargo, el recuerdo de ese intervalo estaba lleno de horror, horror más horrible por ser vago, terror más terrible por ser ambiguo. Era una página espantosa en la historia de mi existencia, escrita con recuerdos siniestros, horrorosos, ininteligibles. Luché por descifrarlos, pero fue en vano; mientras tanto, como el espíritu de un sonido lejano, un agudo y penetrante grito de mujer parecía sonar en mis oídos. Yo había hecho algo. Pero, ¿qué era? Me hice la pregunta en voz alta y los susurrantes ecos de la habitación me contestaron: ¿Qué era?

En la mesa, a mi lado, brillaba una lámpara y cerca de ella había una pequeña caja. No tenía un aspecto llamativo, y yo la había visto antes, pues pertenecía al médico de la familia. Pero, ¿cómo había llegado allí, a mi mesa y por qué me estremecí al fijarme en ella? No merecía la pena tener en cuenta estas cosas, y por fin mis ojos cayeron sobre las páginas abiertas de un libro y sobre una frase subrayada. Eran las extrañas pero sencillas palabras del poeta Ebn Zaiat: «Dicebant mihi sodales, si sepulchrum amicae visitarem, curas meas aliquantulum fore levatas». ¿Por qué, al leerlas, se me pusieron los pelos de punta y se me heló la sangre en las venas?

Sonó un suave golpe en la puerta de la biblioteca y, pálido como habitante de una tumba, un criado entró de puntillas. Había en sus ojos un espantoso terror y me habló con una voz quebrada, ronca y muy baja. ¿Qué dijo? Oí unas frases entrecortadas. Hablaba de un grito salvaje que había turbado el silencio de la noche, y de la servidumbre reunida para averiguar de dónde procedía, y su voz recobró un tono espeluznante, claro, cuando me habló, susurrando, de una tumba profanada, de un cadáver envuelto en la mortaja y desfigurado, pero que aún respiraba, aún palpitaba, ¡aún vivía!

Señaló mis ropas: estaban manchadas de barro y de sangre. No contesté nada; me tomó suavemente la mano: tenía huellas de uñas humanas. Dirigió mi atención a un objeto que había en la pared; lo miré durante unos minutos: era una pala. Con un grito corrí hacia la mesa y agarré la caja. Pero no pude abrirla, y por mi temblor se me escapó de las manos, y se cayó al suelo, y se rompió en pedazos; y entre éstos, entrechocando, rodaron unos instrumentos de cirugía dental, mezclados con treinta y dos diminutos objetos blancos, de marfil, que se desparramaron por el suelo.

sábado, 8 de marzo de 2008


Me contaron una gran anegdota sobre el legendario W. Disney, que decía que en medio del central parck habia un ciego que no juntaba ni una sola moneda.

el Joven Walt que en ese entonces era un pequeño dibujante, lo vió y no puedo resistirce al impulso de tomar una hoja y escrbirle un letrero. A los minutos el mendigo comenzo a recaudar cientos de monedas, el cartel decia:

"Soy ciego, y es primavera"...



Sin embargo, hace un rato recorde la anagdota y quice corroborarlo por internet, me habia resultado un gesto glorigicante en el tipo, y queria leer mas sobre él.
para mi desilución, no halle en ningun lado esa historia en manos de W. Disaney, por el contrario, resulto un cuento popular como este:


un ciego estaba parado a las orillas de los jardines de luxemburgo tenia un letrero que decia "ayuda soy ciego" paso un hombre (que por secreto de estado guardaremos su nombre pero fue el mismo que hace las campañas de Axe) y lo miro con gran compacion, le dio lo que tenia en la bolsa (mas un croasamwhich pero eso quizas es mentira) y tomo su cartel garrabateo algo y se fue tan campante como que hubiera visto a miguel angel. luego el ciego empezo a sentir como todo peaton le otorgaba una moneda. ¿que escribio el hombre? pues nada mas lo que vio al ver al ciego: "Hoy es primavera en Paris y nunca podre verla".





Lo que me deja con los siguiente, no sé si la mujer que me lo dije me estaba tomando el pelo, se la quiso dar de grosa, o realmente le dijieron o fue verdad esa anegdota.
Lo importante es que más allá de origen divino de todo esto, es que llego a la siguiente conclusión, despues de ver esta foto, quien no quisiera estar en Paris. La verdad es q a mi me da lo mismo si es en primavera o invierno.....quien quiera coloaborar , ya sabe q sería un regalo perfecto....jejeje

Los niños del hombre - triler


Este es el trabajo que mas me gusto hacer de Montaje I - Bornia.
Debe ser porque reprecentó una gran desafío, en su momento, para Carrie ( mi compañera de grupo) y yo .
La propuesta era elegir una pelicula, entre una lista de cuatro. Y armar un triler un poco ma slargo de los normal (que dura un minuto y medio), entre 3 y 5 minutos. pero tenia que mostrarce el conflicto, las caracteristicas principales de los personajes, sembrar interes, duda y suspenso. etc,. A su vez habia siertos recursos limitados , sobre todo relacionado con los enlaces entre imagenes y efectos, que se podían ultilizar.
L craitica q nos hicieron fue excelente, les gusto muchisimo neustro reordenamiento de imagenes, el buen manejo de raccords, los efectos implementados, y la impecable utilización de la musica, que acentuba en "increcento dramatico"
Sin embargo no todo es color de rosas, y obviamente tubmos nuestro puto debil, en este caso fue el poco protagonismo que le dimos a la relacion romantica con Julian Moore.
Pero con Carrie mas que contentas por nuestro exitoso 9.50!!!....y por haber aprendido tanto en esa catedra.
Parece mentira lo en bolas que estabamos en ese enonces, es increible lo que evolucionamos, tanto con esa materia como con otras. Esta nota esta dedicada a Montaje I - Bornia de la carrera de Imgen y Sonido de la FADU.
Proximamente vendran nuevas antradas dedicadas a otras materias y trabajos.



jueves, 6 de marzo de 2008

INVASORES


La primer crítica cinematografiaca, va de la mano de Nicole Kidman y el nuevo agente 007, en esta pelicula adaptación de la novela "los ladrones de cuerpos" de Jack Finney. Escrita por David Kagjanich, y dirigida por el celebre Oliver Hischbigiel.
la pelicula comienza con la llegada de un organismo primitivo a la tierra. lo creen inofensivo, sin embargo al tomar contacto directo con fluidos del organismo humano desata un invasión en él. Se gesta cuando el individuo entra en un sueño profundo , despues del cual tremina por transformarlo en un ente sin emociones, ligado a un solo objetivo sumar victimas.
sin embargo, como toda pelicula hollywoodense, la clave de la salvación la tienen justo delante de sus narices, y esta vez los honores se los lleva es pequeño hijo de Nicole, que por haber tenido una clase extraña de rubiola cunado era niño (el cual evitaba que el virus alienigena se pueda alojar en el cerebro), consiguen hacer la vacuna, que en pocas horas salva al mundo entero.



bueno, despues de esta breve introducción cursi viene mi critica....jejeje
creo que la pelicula tiene unmensaje recontra interesante en medio d ela pelicula, que es que los seres humanos que intentan cambiar el mundo y luchar contra las guerras que se desatan día a día , no entineden que el problema no esta en guerra, sino en el hombre, ya que esta en su naturaleza, su instinto. y que la unica forma de remediarlo seria aniquilando este instinto - en este punto se asemeja bastante al conceto desarrollado en la pelicula "Equilibrium"- sin embargo esta vez el cambio, esta dado por una invasión bacteriologica.
aunque la idea esta barbara, y da para un monton de cosas, lo que no termina de definirce si la invasipon al final era mala....o un mal que por bien no venga...es decir, era mejor que seguir como estabamos!!!.....pero bue. aunque quien quiere vivir si es una simple maquinita, no?
lo segundo , el final es muy abrupto, y resulto de forma muy yankie....eso de que en medio dia toda la gente se salve, y este el agente 007 desayunando con el chinito, me suena a final demasiado feliz. la verdad es que creo q Nicole lo tendria q haber matado y ya...
algo a su favor , es el montaje. es mas que interesante las escenas del principio, que uno no entiende como se asocian a la escena siguente, y al resto de la pelicula, hasta ya estar entredo en los 45 minutos aprox. tb esta bueno como muestran avances y retrocesos de acciones fuertes, dan con el "incrento " narrativo.



no se ve a simple vista el conceto de direccion de arte....estabn todos de negro o colores neutros, eso es obvio...pero tb nicole kidman, y los demas personajes desde el rpincipio de la peli...cuando aun no estan infectados.

en fin en escala del 1 al 10. creo q le pongo un 6, es una pelicula para pasar el rato.
tiene un par de cosas interesantes, y esta bien lograda (por su importante presupuesto).
no inova demasiado en relacion al genero, pero lo salva el conceoto argumental de trasfondo, el montaje y banda sonora, y la actuación de nicole.

miércoles, 5 de marzo de 2008

ERLKOING - el rey - elfo

Les dejo un poema excelente "Erlkonig" de W. Goethe. - traducción de J. Battista
lo mas interesante que plantea, es el paralelismo entre dos mundos.

El del padre, uno mas racional, en el que cree que su hijo delira por la fiebre. Y otro, el de su hijo, mas bien fantástico e imaginario que no por ello menos real.

El increible final nos deja con una terrible duda, y una respuesta q solo cada lector puede responderse.
¿ Eealmente se lo llevo el Rey - Elfo, o aliso segun las traducciones?


¿Quién cabalga tan tarde por la noche y el viento?
Es el padre con su hijo;
Tiene al muchacho bien en los brazos,
Lo sostiene seguro, lo mantiene caliente.

-Hijo mío, ¿por qué escondes medroso tu rostro?
-¿No ves, padre, al Rey de los alisos,
Al Rey de los alisos con corona y manto con cola?
-Hijo mío, es un jirón de niebla.

-¡Tú, querido niño, ven, ven conmigo!
Muy bellos juegos jugaré contigo;
Muchas flores de colores hay en la orilla,
Mi madre tiene muchos vestidos dorados.

-Padre mío, padre mío, ¿y no oyes
Lo que el Rey de los alisos me promete quedo?
-Tranquilo, permanece tranquilo, hijo mío:
En las hojas secas hace el viento ruido.

-¿Quieres, guapo muchacho, venir conmigo?
Mis bellas hijas deben ya aguardarte;
Mis hijas conducen las filas nocturnas,
Y te mecerán y te bailarán y te cantarán.

-Padre mío, padre mío, ¿y no ves allí
Las hijas del Rey de los alisos, en el lugar sombrío?
-Hijo mío, hijo mío, perfectamente lo veo:
Lo parecen los viejos sauces, tan grises.

-Te amo, me seduce tu bella figura;
Y si no lo haces voluntariamente, emplearé la fuerza.
-¡Padre mío, padre mío, ahora él me coge!
¡El Rey de los alisos me ha hecho daño!

El padre se espanta, cabalga veloz,
Sostiene en los brazos al gimiente niño,
Alcanza el patio con dificultad y esfuerzo:
En sus brazos el niño estaba muerto.



el mito de la caverna , de Platón.


me pareció mas que interesante empezar un nuevo blogg, (espero tener exito con este, porque el anterior me volvió loca, y hacia lo que él quería...si, si, tenia vida propia) con el mito por excelencia de PLatón. Al menos es el que mas me gusta a mi , por el tema que aborda: el ilusionismo, la imaginación, la posibilidad de engañar al otro por un timpo....y es que en escencia es el juego del cine, o de la tv.
contar por un rato una historia, como los viejos rapsodas o trovadores, y tener hipnotizados a todos.

aprovecho a explicar el nombre del blogg, para que después no anden preguntando como locos, que EIKASIA = ilusión; creer que es real y no ser real.
La Eikasia es el primer estadio del conocimiento.

es el termino que emplean los filosofos griegos para referirce a la "ausencia de conocimiento" y a que Los objetos fabricados son copias de la realidad.

Quiénes proyectan las sombras son “farsantes prestigiosos” que saben que la realidad de los prisioneros es lo que ellos proyectan. son manipuladores de la realidad. imitadores....

pero tb podemos llevasr ese mito a la actualidad y verlos como simples animadores...

empero es un debate y un mito muy fuerte , cargado de grandes dicotomias, y abierto a constantes debates e interpretaciones.

por todo esto, me parecio mas que interesante , comenzar un blogg trallendo un conceoto tan antiguo y poderoso a nuestros dias .... :

BIENVENIDOS A MI EIKASIA ...!!!!!
a todo auqel q tenga tiempo para delirar con migo